Me he dado cuenta de lo poco que dura lo bueno
y lo poco que sabemos aprovecharlo. Hemos sabido hacer
cosas que nadie puede, pero aún así no nos damos cuenta de lo mucho que podemos
alcanzar con tan sólo mirar, observar y actuar. Lo poco que dura un buen
pensamiento, por ejemplo. Te imaginas en lo más alto y cuando te despiertas,
terminas en lo más bajo. ¿Y qué pasa si lo hacemos realidad, duraría para
siempre? Me he dado cuenta de lo mucho que pueden llegar a durar las cosas
buenas si se cuidan, si de verdad podemos estirarlas hasta poder darlas de sí y
así, aprovecharlas. Tras estos años de práctica, me dispongo a actuar. Sé que
he hecho cosas mal en esta vida y que los errores algún día los pagaré pero hoy
decido aprovecharme, adelantarme y hacerles saber que valgo para demostrar lo
que quiera, cuando quiera, donde quiera, con quién quiera. Que soy así y
lo seré siempre, donde siempre, con los de siempre y los que todavía queden por
venir. Quién sabe, quizá algún día llegue a marcar el principio de algo
bueno que otros puedan llegar a aprovechar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario