Súbete conmigo a esa montaña rusa
donde el ritmo lo marca los latidos de mi pecho. Donde tú y yo lo único que
tenemos que hacer es dejarnos llevar. Donde voy a quererte hasta la última
letra de tu nombre. Porque eso es lo que me apetece hacer hoy. Y todos los días
de mi vida…
No hay comentarios:
Publicar un comentario